Las autoridades de la Región Centro viajaron y abordaron la posibilidad de negocios conjuntos utilizando al puerto de la provincia como cabecera para llegar a los países asiáticos, incluido China. Hubo una invitación formal para visitar las tres provincias argentinas y se trabajará en el futuro en evaluar las mejores posibilidades para concretar negocios.Con el marco de una residencia imponente en una elevada montaña de la selva subtropical, y a un par de horas de automóvil de la capital Kuala Lumpur, los gobernadores de Santa Fe y Córdoba, Hermes Binner y Juan Schiaretti y el vicegobernador de Entre Ríos, José Eduardo Lauritto –junto a sus principales ministros- inauguraron ayer un interesante vínculo con Tun Khalil Yaakub, el gobernador de la provincia de Malaka, Malacca o Melaka, las tres formas de nombrar a esta ciudad ubicada a sobre la costa oeste de Malasia.
Aquí se levanta un palacio pletórico de historia, lujos y destellos de una cultura milenaria que sobrevive y se complementa con el modernismo y el desarrollo económico, social y educativo.
En las mismas habitaciones doradas con muebles y accesorios que denotan la influencia China, y donde hace sólo unos días fue homenajeado Hu Jintao, el presidente de ese país, las autoridades de la Región Centro argentina realizaron ayer una visita oficial a una provincia con una historia muy rica ya que su origen se remonta al 1511 cuando los portugueses se establecieron allí creando un punto importante en el trafico marítimo hacia oriente.
Tributa su nombre a un árbol autóctono, y reconoce la historia que los holandeses (1651-1795) arrebataron la ciudad a los portugueses, y estos dejaron paso al imperio británico que controlo la ciudad y el país hasta la independencia en 1956. Sin embargo, Malaka posee una muy fuerte comunidad china, lo que genera un sincretismo particular y una riqueza cultural que se refleja en sus sitios históricos, especialmente en derredor de lo que fue el puerto más importante hacia China, y el imponente crecimiento de una economía basada en algunas industrias de alta tecnología –que ya concentran el 33 % de la mano de obra- y una riqueza académica con más de 18 universidades públicas y 24 privadas. Estos centros académicos están desperdigados en un territorio que protege su patrimonio histórico y donde el Estado posee una amplia participación en las decisiones políticas, educativas y económicas.
Intercambio
En el encuentro con Tun Khalil Yaakub –un hombre de 76 años de vasta cultura que fue ministro de Arte y Turismo y embajador en distintos países- se originó la posibilidad de abordar algunas demandas que Malaka posee y que bien las provincias de la Región Centro podrían abastecer, ya que están vinculadas a la tecnología para la agricultura.
En este punto, tanto Schiaretti como Binner y Lauritto describieron las ventajas que la tecnología agropecuaria argentina posee y los logros conseguidos en los últimos años, especialmente en la construcción de un polo oleaginoso donde intervienen distintos factores económicos y agregados como el sector metalmecánico, la agricultura de precisión y los nuevos avances alcanzados para el campo.
Todo esto generó el interés malako, y fue el gobernador quien propuso analizar la posibilidad de emprendimientos conjuntos en su tierra que no sólo permitan la compra de alimentos y commodities desde la Región Centro, sino que se puedan constituir empresas argentinas que -en sociedad con capitales de Malasia- abran una plataforma para que “se utilice el puerto de Malaka para llegar directamente a China, Indonesia y Tailandia”.
En el encuentro, del que también participó la embajadora argentina en Malasia, María Isabel Rendón y que ofició de intérprete, el Gobernador puso como ejemplo la posibilidad de “fabricar corned beef y luego exportarlo a otros países asiáticos”.
A posteriori, el titular del Ejecutivo cordobés, Juan Schiaretti, expresó que al gobernador “le interesó todo el desarrollo que nosotros tenemos en agroalimentos, y le pareció interesante ofrecer a Malaka como un punto para ingresar a China, ya este es un lugar donde hay una gran incidencia de ese país. Nos planteó abiertamente esta posibilidad. Ellos piden asociarse, y me parece razonable, porque más allá de vender productos en el mundo es importante pensar asociarse con empresarios locales, esa es la manera en la cual se ingresa”.
Está claro que las autoridades malayas quieren comprar de Argentina, como quedó demostrado con la citricultura y la lechería entrerriana o la harina de carne para frigoríficos santafesinos, pero apuestan también a joint ventures para establecerse en su propio territorio.
Las autoridades argentinas quedaron entusiasmadas con la posibilidad de evaluar negocios en conjunto y la Región Centro formuló una invitación a Tun Khalil Yaakub a visitar las tres provincias, hecho que sucedería a mediados de 2010.
El vicegobernador Lauritto expresó que “como Región Centro vamos a oficializar una invitación porque el interés por complementarnos es real. No son temas sencillos y hay que ver cuáles son nuestras simetrías, pero lo cierto es que esperamos recibir a una delegación ya que nos ha parecido que estamos en el momento oportuno”, precisó el mandatario entrerriano.
Con la riqueza de la historia y el impulso del futuro
Malaka es una ciudad de 800 mil habitantes que vive de espaldas al mar, pero en su lugar tiene un maravilloso río que la atraviesa. Las casas –en la parte histórica- están pegadas a la orilla en lo que se puede considerar un canal, por el que hoy en día solo transitan barcos turísticos.
Existe un barrio chino, entre tiendas de recuerdos y restaurantes, templos budistas chinos, templos indios y mezquitas. Malaka es la cuna de la cultura Baba (hombre)-Nyonya (mujer), que es la mezcla de los primeros chinos (hombres) que se establecieron en el lugar, casados con mujeres locales. Esta cultura tiene su propio dialecto, vestimenta y comida. Como Malasyan Airlines es la única aerolínea asiática que llega con dos vuelos semanales a Buenos Aires, las posibilidades de integración son mayores, máxime porque una nueva aerolínea generará más vuelos hacia el sur del continente americano.
El 70 % de lo producido en Malaka se exporta, y entre las industrias que se instalaron aquí se destacan Honda que fabrica autopartes y una empresa que elabora componentes para aviones. “En nuestra provincia no hay desempleo, y la fuerza laboral está muy capacitada”, describe Tun Khalil Yaakub, gobernador de la provincia. Malaka se destaca por su fortaleza en el desarrollo académico, ya que actualmente 60 mil estudiantes asisten a sus universidades, y esperan para 2010 llegar a los 100 mil alumnos, especialmente en carreras de alta tecnología que el Estado sugiere a las unidades académicas de acuerdo a las necesidades del proyecto económico y tecnológico.
Hoy avanza con fuerza en la fabricación de software de alta calificación.
Asimismo, han comenzado a desarrollar un polo de salud y belleza, y estiman que cuando se inauguren los centros de cirugía estética que se construyen el turismo crecerá notablemente, especialmente desde EE.UU. Sin embargo, hoy su capacidad profesional es limitada, y poseen un médico cada mil habitantes. De allí que si el nivel de capacitación es importante, el Estado paga hasta 40 mil dólares mensuales a un profesional destacado. Al avanzar notablemente en los aspectos tecnológicos la economía demanda profesionalizar su agricultura y adquirir nuevos productos vinculados a la alimentación de su creciente población.
Las provincias gestionan ante potenciales barreras
Durante las dos jornadas en que se desarrollaron las ruedas de negocios entre empresarios del sudeste asiático y los de la Región Centro, éstos últimos detectaron la potencial barrera que implica la exigencia del rito Halal (costumbre islámica que impera en Malasia) y que podría generar dificultades a futuro. Los gobernadores Juan Schiaretti y Hermes Binner, y el vicegobernador Eduardo Lauritto tomaron cartas en el asunto y junto a los titulares de la Región Centro, José Gómez y Herman Olivero, como así también con el presidente del CFI, Juan Ciácera, solicitaron una entrevista con la embajadora argentina en Malasia, María Isabel Rendón.
Durante el encuentro que se produjo en la noche malaya del jueves, se acordó la necesidad de mantener encuentros de trabajo con los técnicos sanitarios del DBS (Department of Veterinary Services, ente público similar al Senasa argentino) para establecer parámetros de trabajo que permitan destrabar escollos que podrían desactivar acuerdos comerciales que están bien encaminados.
Durante la mañana de este viernes empresarios, funcionarios y representantes del CFI visitarán el ente sanitario malayo y se reunirán con sus autoridades.
“Los empresarios plantearon esta preocupación que afectaban básicamente a los productos de faena como son los avícolas y bovinos, y esta manifestación generó la gestión de los gobernadores para avanzar en el tema. Los empresarios mantuvieron una reunión con la embajadora, especialmente abordando aquellos temas sensibles para las tres provincias, y se trabaja duro en esto”, aseguró Jesús Pérez, director general de Relaciones Internacionales del Gobierno de Entre Ríos”.
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