Al conmemorarse un nuevo aniversario del voto femenino en la República Argentina, el Vocal del Consejo Provincial del Partido Justicialista (PJ), Julio Aldáz dijo que este hecho fue un paso trascendental para que miles de mujeres participaran de la vida pública nacional, y contribuyan desde su particular visión a la construcción de una sociedad más justa y tengan la posibilidad hasta entonces vedada de ser elegidas.
Seguidamente, indicó que Eva Perón fue una de las impulsoras del voto femenino que sancionó el Congreso Nacional, que integró a la mujer a la vida cívica y política nacional, que muchas otras mujeres hacía medio siglo habían levantado y luchado sin pausa, fuera la mujer argentina la primera en votar en América Latina. El voto femenino será el arma que hará de nuestros hogares, el recaudo supremo e inviolable de una conducta pública. El voto femenino será la primera apelación y la última. Su voto será el escudo de la fe. Su voto será el testimonio vivo de su esperanza en un futuro mejor”, sostenía Evita por esos días.
El domingo 11 de noviembre de 1951, era la culminación de un largo proceso en el que habían participado numerosas agrupaciones de mujeres durante muchos años. Los derechos de la mujer había sido reivindicado desde los primeros años del Siglo XX, por el Centro Socialista Femenino, fundado por Fenia Chertkoff y la Unión Feminista Nacional presidida por Alicia Moreau de Justo, desarrollando activas campañas a favor de los derechos civiles y políticos de las mujeres.
Mientras que Elvira Dellepiane de Rawson crea el Centro Feminista, cuyo objetivo era obtener reformas legales que equiparen la situación de hombres y mujeres, tanto en el aspecto político como el civil. También surgen el Comité Pro Sufragio Femenino, la Asociación Pro-Derechos de la mujer, que cuenta con la participación de Alfonsina Storni y el Partido Feminista Nacional organizado por Julieta Lanteri.
Si el camino para la obtención del derecho había sido arduo en 1947, el de la capacitación cívica y el de la preparación de las mujeres para desempeñarse en las lídes políticas lo fue aún más.
Llegado el 11 de noviembre de 1951 se efectuaron los comicios donde Perón fue reelecto con más del 60% de los votos. Eva Perón votó por primera y única vez desde el hospital donde se encontraba muy enferma con la entera felicidad, sabiendo que su obra había tenido éxito y que sería para siempre.
Finalmente, Aldáz afirmó que “Eva Perón y Juan Domingo Perón, fueron los únicos que reivindicaron a los descamisados, a la clase media y principalmente a la mujer por primera vez en su historia, participaba y ejercía sus derechos plenamente en la vida política nacional.
Seguidamente, indicó que Eva Perón fue una de las impulsoras del voto femenino que sancionó el Congreso Nacional, que integró a la mujer a la vida cívica y política nacional, que muchas otras mujeres hacía medio siglo habían levantado y luchado sin pausa, fuera la mujer argentina la primera en votar en América Latina. El voto femenino será el arma que hará de nuestros hogares, el recaudo supremo e inviolable de una conducta pública. El voto femenino será la primera apelación y la última. Su voto será el escudo de la fe. Su voto será el testimonio vivo de su esperanza en un futuro mejor”, sostenía Evita por esos días.
El domingo 11 de noviembre de 1951, era la culminación de un largo proceso en el que habían participado numerosas agrupaciones de mujeres durante muchos años. Los derechos de la mujer había sido reivindicado desde los primeros años del Siglo XX, por el Centro Socialista Femenino, fundado por Fenia Chertkoff y la Unión Feminista Nacional presidida por Alicia Moreau de Justo, desarrollando activas campañas a favor de los derechos civiles y políticos de las mujeres.
Mientras que Elvira Dellepiane de Rawson crea el Centro Feminista, cuyo objetivo era obtener reformas legales que equiparen la situación de hombres y mujeres, tanto en el aspecto político como el civil. También surgen el Comité Pro Sufragio Femenino, la Asociación Pro-Derechos de la mujer, que cuenta con la participación de Alfonsina Storni y el Partido Feminista Nacional organizado por Julieta Lanteri.
Si el camino para la obtención del derecho había sido arduo en 1947, el de la capacitación cívica y el de la preparación de las mujeres para desempeñarse en las lídes políticas lo fue aún más.
Llegado el 11 de noviembre de 1951 se efectuaron los comicios donde Perón fue reelecto con más del 60% de los votos. Eva Perón votó por primera y única vez desde el hospital donde se encontraba muy enferma con la entera felicidad, sabiendo que su obra había tenido éxito y que sería para siempre.
Finalmente, Aldáz afirmó que “Eva Perón y Juan Domingo Perón, fueron los únicos que reivindicaron a los descamisados, a la clase media y principalmente a la mujer por primera vez en su historia, participaba y ejercía sus derechos plenamente en la vida política nacional.
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