El desafío de profesionalizar la Policía

La profesionalización de los cuadros policiales de mando de la provincia constituye una fuerte apuesta del gobierno entrerriano en su política de seguridad. Además del plan de capacitación encarado por la Policía, se encuentra vigente un convenio firmado entre la fuerza policial y la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) para que los oficiales alcancen el título de grado en la Licenciatura en Seguridad Pública, hecho inédito en el país por sus características. El oficial inspector Eduardo Daniel Gerard, quién defendió su tesis en diciembre de 2009, lleva con orgullo la distinción de ser el primer egresado de esta carrera de grado.

En este sentido el gobernador Sergio Urribarri, indicó que la licenciatura “es una herramienta importantísima para los integrantes de la fuerza en su carrera policial. Con ella, esperamos que en años venideros la plana mayor de nuestra policía cuente con título universitario”. Y remarcó: “Es un paso más en nuestro desafío de tener la mejor policía del país”.

“No me cabe la menor duda de que si hay un desafío importante es lograr que nuestros hombres y mujeres puedan acceder a la capacitación y la profesionalización”, subrayó Urribarri. “Necesitamos mejores policías antes que cantidad de policías. Eso no sólo nos permitirá tener mayor eficiencia y complementar todo lo que se hizo y se está haciendo en materia de seguridad, sino que fundamentalmente vamos a lograr algo que es imprescindible en los servicios que debe prestar el Estado, que es la formación de una masa crítica que conduzca a nuestra Policía en los próximos 20 años”, resumió.

Un hito en la historia de la fuerza
El jefe de la policía entrerriana, Héctor Massuh, manifestó que “es primordial tener una policía capacitada. Son las destrezas y habilidades en la investigación los elementos que hacen innecesario el uso de la fuerza, las amenazas o cualquier otra conducta indebida como método de investigación, para brindar servicios o para manejar situaciones complejas. El conocimiento es la herramienta que sustituye a las acciones arbitrarias, coercitivas o ilegales”.

Para Massuh, “el beneficio del que goza una sociedad al contar con una fuerza capacitada es sumamente alto”. En tanto, en referencia a la licenciatura el jefe de policía consideró la iniciativa como un hito en la historia de la fuerza y remarcó el salto de calidad que esto brindará en temas de seguridad pública. “Esta iniciativa marca un antes y un después en la historia de la fuerza y nos pone a la vanguardia en el país” afirmó, tras lo cual remarcó que “la capacitación es el capital más importante que puede tener la institución”.

Un orgullo personal y un logro institucional
El primer egresado de la Licenciatura en Seguridad Pública fue el oficial inspector Eduardo Daniel Gerard, quién expresó su “orgullo personal, porque los buenos resultados vienen de la mano del esfuerzo, la dedicación y el conocimiento de la materia a la cual uno se dedica. También es un logro a nivel institucional, ya que a partir de mi egreso y el antecedente que constituyó llegar a finalizar la carrera, se generó un gran impulso a fin de movilizar todo el aparato administrativo para aprobar esa carrera con el título de reconocimiento nacional”. Por eso, “tengo el deseo de que todos mis compañeros, los que vienen detrás, se reciban y compartamos este triunfo que no puede ser apropiado solo por mi persona”.

Gerard realizó su trabajo de tesis sobre las contravenciones policiales. “Lo tomé con carácter exploratorio, dado que no había mucho sobre el tema que iba a tratar”, explica. “Este título abarca un gran número de figuras contravencionales, yo solamente me basé en una, la 3.815 que habla de cuatro figuras específicas: ebriedad, escándalo, uso de armas y estaba la figura de exhibiciones obscenas, que se refería a prostitutas que se exhiben en puertas y ventanas y que después fue derogada”.

Un cambio de mirada
En cuanto a los aportes de la carrera de grado, el flamante licenciado remarcó: “Realmente me sirvió mucho, porque cuando egresé de la Escuela de Oficiales, fui a trabajar a la comisaría sexta en el área operativa, en el contacto con la gente, a recibir denuncias e intervenir en disturbios. En fin, a conocer, a palpar la realidad cercana. Eso me permitió adquirir conocimientos de forma empírica, los cuales compararé en mi trabajo con lo que dicen algunos autores”.

De esta forma, “pude criticar con humildad algunas cuestiones que no son tan cercanas cuando uno va al campo y ve como se producen”, señaló el oficial. “Esto me permitió hacer una conjunción entre estas dos cuestiones, la cuestión técnica académica superior y la práctica que había hecho con anterioridad. Es lo que puede volcar en mi pequeño trabajo del cual estoy muy orgulloso”.

Construcción de conocimiento
“Creo que desde mi posición he podido construir humildemente cierta doctrina”, subraya Gerard, a la vez que advierte que igualmente cree que “hay lugar para debatir, porque no en todo tengo razón y lo mío por supuesto es discutible”.

Respecto a los debates con sus compañeros de trabajo o estudio, el oficial inspector explica que “nosotros vemos la realidad, la gente cuando llega a la comisaría y está totalmente desesperada, nos cuenta todos sus problemas que generan un estrés en nosotros cuando recibimos la denuncia. Vamos a la casa y vemos como quedan las personas que han sido golpeadas, la violencia familiar, el gran problema que implica la separación de padres en aquellas familias que utilizan al niño como un trofeo de guerra. Todo ese sufrimiento constituye un debate permanente de cómo se soluciona todo esto”.

“No hay una solución mágica”, asegura convencido Gerard. “Esto implica un trabajo conjunto entre lo que es la institución policial, el poder legislativo, la escuela, la educación, la exigencia de tener una posición económica que nos permita tener la “libertad” que es necesaria. Creo que en eso tenemos que trabajar juntos. No hay una sola parte que pueda obtener la respuesta para resolver todo. Creo que para eso hay que abrir el debate”.

Debatir las contravenciones
Como conclusión de su trabajo de tesis, el licenciado entendió que debía debatirse estructural y coyunturalmente la cuestión contravencional. “En la postulación inicial del trabajo, yo mencionaba algunas correcciones, no ya a lo que se está desmoronado o deteriorando, sino para comenzar con algo totalmente nuevo. Para eso habría que abrir un debate profundo”, sostuvo.

“En mi investigación observé que hubo dos proyectos de ley para realizar una nueva legislación contravencional y derogar completamente la 3.815” , informó el oficial. “En estos proyectos, “se establecían una serie de cuestiones que en la actualidad no se encuentran y por lo cual se tiene que ir a violaciones análogas o superiores. Esto acarrea una circunstancia, no de desprolijidad, pero sí de perjuicio en el entendimiento social que genera numerosas críticas de por qué hacen esto o aquello si la ley no dice nada”.

Finalmente Gerard cree que “todas estas cuestiones se podrían haber solucionado con una nueva ley. Yo no hablé del contenido específico de la ley porque creo que debe haber un debate muy profundo que daría lugar a un nuevo trabajo”.

Anecdotario
Entre los recuerdos de sus días de estudio, el reciente licenciado cuenta que mientras cursaba la carrera “la facultad se estaba organizando en relación a esta licenciatura y éramos solamente tres, así que había un poco de dificultad para llevarla adelante. Dábamos clases en cualquier lado, en la cocina nos toco muchas veces, otras veces en el depósito de los frascos que tiene la carrera de Biología. Esa suerte de desprolijidad, aunque no la sentimos así, fue una circunstancia especial que creo nos sirvió a todos”.

“Vale decir entonces que cualquier lugar es propicio para el estudio”, remarcó. “Lo importante es la voluntad y la meta que uno se plantea, después lo otro viene solo, obviamente con esfuerzo y dedicación. Nadie nos regala nada”, puntualizó.

Licenciatura en Seguridad Pública
La Licenciatura en Seguridad Pública obtuvo reconocimiento oficial mediante la resolución 0632/09 del Ministerio de Educación de la Nación. Básicamente comprende dos años de estudios más una tesis final. El dictado posee diferentes modalidades. Una de ellas cuenta con un ciclo de un año de complementación curricular para equiparar los estudios terciarios cursados por algunos oficiales en al Escuela de Policía.

En otra, se cursan 12 materias obligatorias, además de la tesis de grado que consiste en una investigación vinculada a las ciencias de la seguridad pública y que podría demandar un período similar.

La carrera se dictará desde el año que viene también en la ciudad de Concepción del Uruguay. El primer egresado defendió su tesis en diciembre de 2009 y hoy hay otros oficiales en ese proceso.
Acta complementaria
El 8 de abril de 2008 se firmó el Acta Complementaria correspondiente al Convenio de Cooperación y Asistencia reciproca que homologaron la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Uader y la Policía de Entre Ríos, aprobado mediante decreto Nº 2687/04. El acta habilitó la implementación de Cursos Especiales de Complementación Curricular para el personal de oficiales egresados de la Escuela Superior de Oficiales.

En este sentido, la Facultad de Ciencia y Tecnología extendió a partir de ese año académico las asignaturas del plan de estudios correspondientes a la Licenciatura en Seguridad Pública, que se desarrollaba desde el 2006 para todos los Oficiales de Policía Técnicos Superiores en Seguridad. Con este título, los oficiales obtienen el requisito legal establecido orgánicamente por la Policía de Entre Ríos para la promoción al grado inmediato superior.

Capacitación
La Policía de Entre Ríos está integrada por 9.624 hombres. Son 1.792 oficiales, 5.447 suboficiales y 2.385 agentes. A ellos está destinado el plan de capacitación que incluye las temáticas de negociación policial, investigaciones post explosión, redes telemáticas, inteligencia criminal, lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, fraudes comerciales a través de Internet, bancarios y con tarjetas de crédito, y toxicomanías y lucha contra el narcotráfico, para oficiales y suboficiales.

Los agentes, en tanto, reciben formación en primeros auxilios, atención al público, administración orientada al ciudadano, seguridad vial, incendios forestales, manejo de armas, y lucha contra el narcotráfico y delitos rurales, entre otras materias.

Actualmente, 149 hombres (20 jefes superiores, 57 oficiales jefes y 72 oficiales subalternos) se encuentran cursando la Licenciatura en Seguridad Pública en la Uader. A ellos se suma un oficial agente que estudia la carrera de Ingeniería en Gestión de Siniestros y Seguridad Ambiental que se dicta en el ámbito de la Policía Federal.