Sin ánimos de polemizar, y con el fin de aportar un simple granito de arena, nos dirigimos a la comunidad toda, incluyendo a aquellas personas que tienen la responsabilidad de hacer de nuestra ciudad la mejor de la provincia.
Vivimos en tiempos de gran crispación, donde es muy difícil poder entablar una conversación sin que se termine en cuestiones ideológicas, descuidando el verdadero fin: mejorar la calidad de vida y resolver los problemas que acogen a la sociedad.
Debemos ser consciente que se han perdido todos los valores, la familia ha sido destruida, las instituciones ya no son respetadas como en tiempos pasados, y no se le debe echar la culpa al sistema, sino al hombre, quien es el único responsable de todo lo malo que nos sucede, como así también de lo bueno, que muy pocas veces se da a conocer.
Muy pocas veces el pueblo se equivoca, y hoy más que nunca esta dando un mensaje que no debe ser ignorado, los gobernantes deben tener la grandeza de gobernar pensando y sintiendo por quines los votaron y para que los votaron.
Queremos gobernantes de cara a la gente, recorriendo la ciudad, conociendo los verdaderos problemas de los vecinos: el estado de las calles, el rebalzamiento de las cloacas, la falta de iluminación, la inseguridad, la problemática del agua, la falta de inversión genuina, queremos dirigentes que dejen de vivir en la argentina virtual y comiencen a transitar por la argentina real, que es la de todos los días, donde sigue existiendo la indigencia, el trabajo infantil, el hambre, la desocupación, etc.
No queremos dirigentes enfrentados, poniendo palos en la rueda, sino trabajando mancomunadamente por el bien de todos.
Del mismo modo ambicionamos una sociedad organizada, que participe, que se comprometa, que discuta, que proponga, que critique, pero todo partiendo desde el respeto.
Aprendamos a vivir en la diversidad, y de la misma debemos encontrar el rumbo que engrandezca la ciudad que verdaderamente nos merecemos.
Anhelamos al dialogo entre los diferentes sectores que componen la sociedad, Uruguay no se merece ser tan castigada, dejemos de mirar a nuestro alrededor y hagamos de nuestra ciudad la mejor de todas.
La única revolución es intentar mejorar uno mismo esperando que los demás también lo hagan. Conciudadanos, una sociedad esta sangrando, ayudémosla.
La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos.
Iriarte Miguel – Alvisto Cristian – Luciano Ramírez – Miletich Nicolás – Pereyra Pablo - Ríos Claudia – Castillo Liliana – Herleing Lorena – Poeto Marcela – Mascazini Yanina – González Leonardo – Arrechea Nicolás – Delorenzi Griselda – Pedro Aguirre – Rubén Fernández – Schmidt Gabriela – Álvarez Ofelia – Casse Mabel – Claudia Benítez – Caraballo Carina – Martínez Sonia – Soneyra Claudio – Gómez Maria – Machado Daniela -
Vivimos en tiempos de gran crispación, donde es muy difícil poder entablar una conversación sin que se termine en cuestiones ideológicas, descuidando el verdadero fin: mejorar la calidad de vida y resolver los problemas que acogen a la sociedad.
Debemos ser consciente que se han perdido todos los valores, la familia ha sido destruida, las instituciones ya no son respetadas como en tiempos pasados, y no se le debe echar la culpa al sistema, sino al hombre, quien es el único responsable de todo lo malo que nos sucede, como así también de lo bueno, que muy pocas veces se da a conocer.
Muy pocas veces el pueblo se equivoca, y hoy más que nunca esta dando un mensaje que no debe ser ignorado, los gobernantes deben tener la grandeza de gobernar pensando y sintiendo por quines los votaron y para que los votaron.
Queremos gobernantes de cara a la gente, recorriendo la ciudad, conociendo los verdaderos problemas de los vecinos: el estado de las calles, el rebalzamiento de las cloacas, la falta de iluminación, la inseguridad, la problemática del agua, la falta de inversión genuina, queremos dirigentes que dejen de vivir en la argentina virtual y comiencen a transitar por la argentina real, que es la de todos los días, donde sigue existiendo la indigencia, el trabajo infantil, el hambre, la desocupación, etc.
No queremos dirigentes enfrentados, poniendo palos en la rueda, sino trabajando mancomunadamente por el bien de todos.
Del mismo modo ambicionamos una sociedad organizada, que participe, que se comprometa, que discuta, que proponga, que critique, pero todo partiendo desde el respeto.
Aprendamos a vivir en la diversidad, y de la misma debemos encontrar el rumbo que engrandezca la ciudad que verdaderamente nos merecemos.
Anhelamos al dialogo entre los diferentes sectores que componen la sociedad, Uruguay no se merece ser tan castigada, dejemos de mirar a nuestro alrededor y hagamos de nuestra ciudad la mejor de todas.
La única revolución es intentar mejorar uno mismo esperando que los demás también lo hagan. Conciudadanos, una sociedad esta sangrando, ayudémosla.
La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos.
Iriarte Miguel – Alvisto Cristian – Luciano Ramírez – Miletich Nicolás – Pereyra Pablo - Ríos Claudia – Castillo Liliana – Herleing Lorena – Poeto Marcela – Mascazini Yanina – González Leonardo – Arrechea Nicolás – Delorenzi Griselda – Pedro Aguirre – Rubén Fernández – Schmidt Gabriela – Álvarez Ofelia – Casse Mabel – Claudia Benítez – Caraballo Carina – Martínez Sonia – Soneyra Claudio – Gómez Maria – Machado Daniela -
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